Los poemas llegan tarde. No limpian heridas, arrancan costras hidratan con lágrimas la piel ya roja. El consuelo tardío sigue siendo alivio. -Alberto Villareal
Vista previa: AQUÍ NO HAY SED
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.