VARIOS AUTORES
La señora Hipopótamo ya desayuno, pero todavía tiene hambre. Anda en busca de un delicioso bocadillo para que su barriga deje de gruñir. ¿Quién podrá ayudarla? NOTAS RELEVANTES: Usa tu mano para hacer hablar a la señora Hipopótamo. ¡No te olvides de usar tu mejor voz de Hipopótamo!