ROBERT SWINDELLS
Había misiles. Bajo la tierra. En el cielo. Bajo las olas. Misiles suficientes Para matar a todos en la Tierra. Tres veces. y algo los desencadenó ; los lanzó, de Oeste a Este y de Este a Oeste. Poblaciones y ciudades enteras se evaporaron. la lluvia de ojivas estremeció, explosión tras explosión y un trueno terrible desgarró los cielos.